En cada obra, dejo que lo real se pierda dentro de mi pintura, cambio definiciones por indefiniciones y me encuentro desmadejando un lenguaje abierto al tratamiento del óleo, la técnica mixta y lo textil.
Cuando pinto, trabajo desde mi cuerpo y esas intensidades quedan reflejadas en arrastres de pigmento, golpes de espátula, luces, texturas y veladuras.
Mis obras tienen como disparador siempre un lugar: el norte argentino con su geografía, impulsando la expresividad de la pincelada, el gesto de mi caligrafía y la geometría del tejido; los espacios urbanos con sus abstracciones a veces geométricas y otras expresionistas.
Mi recorrido dentro de la plástica me trajo hasta una estética de lo que falta. Lo que dejo en falta es la referencia y encuentro una obra que es sólo pintura, manchas de color y empastes sobre la tela, un goce por el acto de pintar y un olvido de lo que la obra puede llegar a ser, incluso de lo que yo quiero ser, y simplemente pintar.
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Francisco Sosa – Una callecita del Barrio Latino
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Francisco Sosa – Nanai
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Francisco Sosa – La esquina de la Favourite Saint-Paul
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Francisco Sosa – Ayllu
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Francisco Sosa – La despedida
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Francisco Sosa – En el Aura del Cerro
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Francisco Sosa – La espera
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Francisco Sosa – La salida – VENDIDAOBRA VENDIDA
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Francisco Sosa – Santo Patrono
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Francisco Sosa – Florida y Viamonte
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Francisco Sosa – El sol de las seis en Humahuaca
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Francisco Sosa – Por una calle de Juella que baja hasta el Río
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Francisco Sosa – La casa al otro lado del río Juella
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Francisco Sosa – Re verso
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Francisco Sosa – Todo lo figurativo se desvanece en lo abstracto – VENDIDAOBRA VENDIDA
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Francisco Sosa – Esa luz que barniza el río – VENDIDAOBRA VENDIDA
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Francisco Sosa – La parroquia
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Francisco Sosa – Tejo mis lamentos