Trabajo desde la espontaneidad cuando la tela está en blanco. Defino con espátula zonas de colores previamente seleccionados y luego me sumerjo en lo que la espátula y la tela me ofrecen, buscando pliegues o recovecos que se me insinúan. Me focalizo en el acto de crear sin boceto previo, comenzando con la selección de colores que juegan en el fondo con espátula. Todo esto cargado de expresión pura, para terminar en un remanso del pensamiento, cuando llega la calma, la introspección y la búsqueda minuciosa de las formas irregulares, momento en el que intervienen el asfalto y la cera, creando escenarios cargados de volumen, textura y color.
Trabajo con acrílico, pintura asfáltica y cera. Intento darle volumen a algunas zonas y definir otras, creando una atmósfera de profundidad entre planos, líneas y formas corpóreas. Desde mis primeras obras, el gesto expresionista y el estudio del color han sido constantes. Mi fuente de inspiración es la naturaleza y lo cotidiano, así como el diálogo con las texturas. Lo más impactante para mí es el enfrentamiento de los planos y formas.
Soy una tejedora de relaciones, espontánea y perceptiva. Me pierdo en los procesos, explorando la cuestión de la mirada desde diversos ángulos. Busco entre planos, líneas, volúmenes y color la manera de navegar por mi ser íntimo en cada una de mis producciones, generando varias vistas en una misma superficie y profundizando la complejidad compositiva.