Celeste Berardi – La luz de Liriel

Acrílico sobre tabla, 90 x 60 cm
2025

Liriel era un hada que podía escuchar el corazón de las plantas. Un día, el jardín se apagó: una sombra cubrió las flores y Nara, el hada del amanecer, perdió su luz. Para salvarla, Liriel fue en busca de “la Llama del Alba”, un cristal que podía devolver el brillo perdido. Cuando llegó al Valle Oscuro, vio cómo la sombra avanzaba sobre todo lo vivo. Entonces levantó el cristal y lo colocó sobre su pecho. El cristal absorbió la oscuridad y encendió una luz dorada tan intensa que iluminó el bosque entero. De regreso, Liriel tocó el corazón de Nara con la llama encendida. La aurora volvió a nacer y el jardín floreció otra vez. Desde ese día, dicen que una chispa dorada vuela entre las flores cada amanecer: la luz de Liriel.