Ríos, Ana María

En 1969 se recibe de Profesora Nacional de Dibujo, Escultura, Pintura y Grabado en la Esc. Nac. de Bellas Artes «Pridiliano Pueyrredón», concurriendo simultáneamente a los talleres de dibujo con modelo en vivo en la Asociación Estímulo de Bellas Artes y a distintos seminarios. Desde los comienzos de su carrera participa en muestras individuales y colectivas y salones de todo el país. Sus obras están presentes en pinacotecas de San Pablo (Brasil), Venecia (Italia), Los Angeles y New York (EEUU) y de la Rep Argentina. Obtuvo primeros premios en numerosos salones.Dice Ana María: «Consagrar tu vida a una actividad artística es una bendición. Cada vez que inicias un trabajo, de inmediato, comprendes que se trata de una lucha contigo misma en el más alto nivel: estás comunicando desde lo más íntimo y a la vez perfeccionándote. Generando tu propia disciplina interna, al tiempo descubriendo, investigando reacciones de materiales con el soporte elegido, colores, texturas, composición estructural para sumergirte en uno de infinitos mundos que puedes plasmar.

Por lo general mis paletas son diversas: La idea y el tema en cuestión se me prefiguran con sus propios colores y eso trato de alcanzar.

También mis temas lo son. Me apasiona abordar la figura humana y con ella generar personajes que se expresen a sí mismos, como en mi serie carnavalesca “Comparsas porteñas” donde no represento los grandes desfiles, sino a los humildes grupos barriales, que lo dan todo por perfilar su identidad y creatividad en un momento de gloria expansiva. Personalmente, no puedo dejar de lado la abstracción o la forma pura si me siento en ese clima, como en mi obra “MAKOTO” que habla del orgullo samurai así como la serie que estoy transitando: “El vacío lo contiene todo” 1, 2 y 3. Aquí me sumerjo en el desprendimiento de la doctrina del TAO.  Otros títulos de pintura concreta que darán un panorama más claro de mi actividad, podrían ser: “Espacio Zen”, “Tiempo de relax”, “Espacio exterior” y “Panspermia”.

Con algunas de estas obras, ya sean en pintura concreta, figurativa como ”Cristo en ascensión” (Museo Fra Angélico de La Plata), o el grabado abstracto (xilografía) ”Sangre Litoral” he  visto lágrimas en ojos de colegas y público, lo cual para mí significa lograr una comunicación álmica y es el mayor logro de una tarea cumplida.  Soy estudiosa, más investigadora que intelectual y deseo plasmar las respuestas a la búsqueda incesante y abierta de mi curiosidad espiritual, lo cual me identificó desde que nací y lo que me lleva adelante en la vida y en mis medios visuales, que son una parte muy importante de ella. «