Desde el arte juego a ser bióloga, astrónoma o alquimista. Investigo, leo, apunto, acopio. Luego abro hipótesis poéticas, como lo haría un niño: con actitud curiosa y desprejuiciada. Conjugo ese espíritu lúdico con el cultivo de un “arte slow” que acompaña mis procesos sin forzar resultados antes de tiempo. Imagino que descubro estrellas en el microscopio, ¡sí!, en las células, y que presencio el nacimiento de seres nuevos. Me pregunto qué mundos son propicios para recibirlos.
Me fascinan los ciclos y las metamorfosis, la evolución que nos cuentan y también la que no fue, pero pudo ser. La potencial. Para mí, realidad y fantasía son categorías discutibles. Me sumerjo en las formas orgánicas híbridas, ambiguas, porque en ellas los límites se desdibujan y aparece la inquietud, la pregunta incómoda… y lo posible. Así son mis proyectos creativos: entrelazados, fluidos y vivos.
Abrazo aquello que me duele, que me cuesta y que anhelo, y lo metabolizo desde la multidisciplina. Trabajo con lo que veo pero también con lo que está velado, oculto, incluso invisible, porque creo en una red subyacente que sostiene toda la existencia, y en cultivar un estado de permeabilidad y calma interna para reconocerla. Esa red es el tesoro que procuro honrar en todo lo que hago.
Serie BOSQUES INTERPLANARES (Acuarelas e ilustraciones)
Diezmados los bosques en la tierra, tras las cenizas, resurgen con una nueva cualidad, otra información genética, un ADN interplanar. La vida se presenta similar a lo que nos resulta conocido, aunque alberga, en silencio, cualidades asombrosas que se hacen visibles gradualmente.
Serie ECOS DE UN CUERPO
Entre las ramas y los gestos se figuran esbozos de cuerpos humanos. Están y no están, son ecos fugaces, anhelos de las tiernas bestias sin forma que esperan corporizarse.
Serie ECOSISTEMA INTERPLANAR
Fiesta de formas y colores en movimiento. Las hibridaciones juegan con la ilusión de nuestra mirada humana, se ríen tiernamente de nosotros, nos ven como niños oscilando entre el asombro y el desconcierto.
En el ecosistema interplanar las especies fluyen y se mezclan como nunca antes. Esa interconexión es tan fuerte que la unidad se hace evidente.
Serie ESPECIES INTERPLANARES
“Descubren una nueva especie de insecto en la selva amazónica”, proclama un artículo de ciencia que ilustra la nota con una imagen del hallazgo. Hay elucubraciones sobre su antigüedad en el planeta, y un debate abierto sobre su ubicación en la genealogía evolutiva. Se le pone un nombre. Se investiga.
Mientras tanto, la misteriosa especie poliniza la vida.
Serie ENSAYOS REGENERATIVOS
Las formas juegan con mis manos. La búsqueda interior hace eco en el trazo. Exploro fragmentos de mundos imaginarios. Hago de cuenta que un día, al unirlas, las piezas encajarán como si todo hubiera estado estrictamente planeado.
Serie FRUTOS DEL BOSQUE INTERPLANAR
Descubro en sus formas reminiscencias antiguas y evocaciones futuras. Como un hallazgo botánico se revelan ante mi asombro. Alimentan a los simbiontes, constituyen el reservorio natural de los bosques interplanares. Sus frutos son jugosos tesoros que la vida alberga entre planos.
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Lu Di Pietro – Serie Frutos del bosque interplanar #7
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Lu Di Pietro – Serie Frutos del bosque interplanar #6
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Lu Di Pietro – Serie Frutos del bosque interplanar #5
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Lu Di Pietro – Serie Frutos del bosque interplanar #4
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Lu Di Pietro – Serie Frutos del bosque interplanar #3
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Lu Di Pietro – Serie Frutos del bosque interplanar #2
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Lu Di Pietro – Serie Frutos del bosque interplanar #1
Serie REGENERACION
Estructuras fluidas. Nidos. Pulsar. Vida.
Partir del movimiento germinal que dio origen a la vida. Volver a ese punto sabiéndome un ser-ecosistémico de millones de células, conectadas a través de eones con aquellas primeras células submarinas. Recrear las estructuras fluidas que entraman la historia vital y el pulso que nos erige en ciclos sucesivos e infinitos. Pintar la vida, la de antes, la futura, la de ahora, sin distinguir realmente cual es el tiempo en el que pinto ni que tiempo recrea y vive en cada obra.
Pintar mi vida, que es una con esa otra vida, toda vida, latiendo en la memoria colectiva.
Habitar una cultura regenerativa, que nutre y abona, sostiene, repara, sutura, anida e impulsa desde la mesura y la empatía