
En mis pinturas siempre hay partes de razón, intención e intuición y es en lo intuitivo donde está la libertad, sin lógica y sin pudor.
La pintura me empuja a la acción. A la hora de crear me quedo en blanco y me dejo llevar. Cada color tiene una fuerza y una vibracion distinta que me transporta a un estado estático y fluctuante a la vez. Cada mancha, cada pincelada, cada espatulada despiertan en mí un torbellino de emociones donde es un ir y venir de la paz a la intranquilidad, del placer al malestar, de la serenidad a la exaltación. Abstraerme, me libera de la descripción literal del cuadro y me conduce hacia una musicalidad más profunda donde las pulsiones se convierten en formas que viven por si mismas sin necesidad de representar.
A veces siento que la obra necesita reposo, detenimiento y determinación, dando paso a lo racional, es el momento en que decido escuchar y dar respuesta a lo que la pintura me pide.
Siento que estoy en época de cambios, de aprendizaje permanente, de reinventarme, que mi proceso creativo va fluctuando y seguirá transformándose en tanto yo siga teniendo esta necesidad casi fisiológica de crear para expresarme.
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Adriana Ruiz Cardinalli – Estación
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Adriana Ruiz Cardinalli – Mensaje de amor
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Adriana Ruiz Cardinalli – Encuentro
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Adriana Ruiz Cardinalli – Hijo
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Adriana Ruiz Cardinalli – Luces
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Adriana Ruiz Cardinalli – Piel
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Adriana Ruiz Cardinalli – Cortinas
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Adriana Ruiz Cardinalli – Guerrera
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Adriana Ruiz Cardinalli – Destino
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Adriana Ruiz Cardinalli – El abrigo
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Adriana Ruiz Cardinalli – El mundo
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Adriana Ruiz Cardinalli – Grito
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Adriana Ruiz Cardinalli – Sin olvido
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Adriana Ruiz Cardinalli – El deseo
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Adriana Ruiz Cardinalli – Desnudez II
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Adriana Ruiz Cardinalli – Delirio
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Adriana Ruiz Cardinalli – Desnudez III
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Adriana Ruiz Cardinalli – Fragmentos I
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Adriana Ruiz Cardinalli – Las amigas
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Adriana Ruiz Cardinalli – Bloques
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Adriana Ruiz Cardinalli – Fragmentos
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Adriana Ruiz Cardinalli – Espejismo
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Adriana Ruiz Cardinalli – Remolinos
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Adriana Ruiz Cardinalli – Siempre conmigo