Acuerla, 30 x 50 cm
2021
Sentado a la orilla de un lago en el sur, contemplando el infinito de su color azul, comprobé lo desolado y a la vez lo bello e inalcanzable que resultan esos paisajes. Tan extremadamente opuestos, hermosos y fríos, misteriosos e inhóspitos, blancos inmaculados, azules profundos. La desolación es despejada por el espectáculo indescriptible del hielo contrastando con el azul, como un contrapunto entre dos dioses de un reino helado.
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