Ocanto, Claudia

A raíz de mi formación profesional como geóloga nutro mi arte de saberes que me conectan fuertemente con la Tierra. Entiendo a nuestro planeta como un organismo complejo en donde cada parte es única y esencial para el resto, donde el paisaje humano y natural se fusionan en un único paisaje: el territorio que habitamos. Por eso mi obra conjuga una mirada más racional y científica con otra más espiritual y artística.

En mi proceso creativo intervienen factores determinantes como el horario adecuado y la incidencia de luz del sol. La toma final es la cristalización de un instante, al que llego luego de un camino lleno de historias, mapas, itinerarios, recorridos, y travesías que me llevan a lugares prístinos, alejados, y poco conocidos. Me gusta decir que el sol pinta mis fotos porque hay una hora específica, un momento en el que los rayos de luz iluminan el paisaje avivando sus colores. Espero esa hora del día para fotografiarlos.

Elijo el formato de retrato para enmarcar las siluetas naturales y el paisaje humano que hay en mis composiciones, particularizando y, por ello, universalizando su esencia, y la importancia de su existencia. Me interesa profundizar en el vínculo de los seres humanos con la tierra, desde la premisa de una profunda interdependencia. Estoy comprometida con lo que hago, y creo en la importancia de mostrar las maravillas de nuestra tierra porque no se cuida lo que no se conoce.

Serie FLORES
Serie LAS FORMAS DEL VIENTO
Serie COLORES DE LOS ANDES

Serie que revela rincones inhóspitos del cordón de los Andes entrecruzando el lenguaje poético y el saber geológico, en pos de documentar y poner en valor el territorio natural argentino. Es abierta y tuvo inicio en el año 2020. Está conformada por retratos de regiones de los Andes argentinos. Se recorrieron 15,000 km de rutas y caminos, atravesando cuatro provincias geológicas en: San Juan, La Rioja, Catamarca y Jujuy; se realizaron seis viajes entre 2020 y 2023 en diferentes épocas del año, que suman un total de cuarenta y cinco días de trabajo en el territorio.

Estas regiones se encuentran por arriba de los 3000 metros de altura, donde domina el sonido de viento, siendo la erosión eólica una de las principales responsables del modelado del paisaje. Predominan volcanes, rocas plegadas y falladas, lagunas y salares de altura, limitados por bloques escalonados de cordones montañosos, una biodiversidad andina típica, que en algunos casos conviven con la minería (de litio y de metalíferos), pueblos originarios y turismo.

Fueron estos paisajes únicos, su geología y su biodiversidad, los que me impulsaron a realizar esta serie fotográfica con la cual busco visibilizar la necesidad de preservar estos territorios, de un modo responsable y sustentable.